¿Mancha rebelde? Apunta…

De vez en cuando, a todos nos cae en nuestra ropa una mancha que se nos resiste, pero desde LavoPlus te damos estos «truquillos», que seguro te ayudarán a eliminarlas.

TRUCOS

Agua oxigenda:
Ayuda a quitar las manchas de la plancha.

Almidón:
Mezclando agua con almidón, podemos eliminar las manchas de sangre.

Bicarbonato:
Mezclar partes iguales de bicarbonato y detergente de lavadora. Obtenemos una mezcla ideal para limpiar tapicerías. Hay que mezclarlos en seco y espolvorear sobre la tela. Tras media hora, cepillar y aspirar.

Harina:
Tiene la misma función que los polvos de talco, pues es un buen desengrasante. Para eliminar las manchas de aceite o de grasa en la ropa, nos bastará con echar un poco de harina sobre la mancha, dejándola actuar has que la harina la absorva.

Limón:
El zumo de limón elimina el óxido en tejidos blancos, manchas de vino. Mezclándolo con sal, eliminamos las manchas de bolígrafo y otras tintas.

Mezclando alcohol y zumo de limón a partes iguales, y añadiendo unas gotas de agua y otras de amoníaco, podemos eliminar las manchas de café en los tejidos.

TIPOS DE MANCHAS

Adhesivos:
Utiliza quitaesmaltes o acetona (excepto en los tejidos sintéticos como los acetatos). Lavar la prenda según etiqueta.

Alquitrán:
Para acabar con una mancha de alquitrán, comienza quitando como puedas, raspándolo, procurando no estropear la prenda. Ablanda lo que quede mancha con margarina o mantequilla y frota a continuación la mancha con un trapo limpio. Lava según la prenda.

Barro:
Deja secar el barro y ráspalo a continuación, tanto como puedas. Trata el resto de la mancha con un detergente líquido y lugo lava el tejido normalmente con detergente en polvo según la etiqueta.

Cera de Vela:
Quita toda la cera que puedas de la prenda. Luego coloca el tejido entre dos trozos de papel de cocina y presiona con una plancha a temperatura media desde la parte posterior de la prenda. Lava según la etiqueta.

Chicle:
Aplica hielo (si la prenda es pequeña colócala en el congelador) para endurecer el chicle. Pícalo con un martillo hasta convertirlo en polvo y cepillar la prenda. Pre-trata con un detergente líquido. Luego, lava según la etiqueta.